Desde los comienzos de la era de la radio existía el deseo de llevarse consigo la radio a los "picnic" y a otros actos sociales. Demanda que fue originalmente cubierta con equipos en cajas de madera u otro material, que contenían las baterías, acumuladores, antena de cuadro y obviamente la radio con su altavoz. Ya a mediados de los 20 se instalaron radios en los automóviles. En este comienzo ocupaban un montón de espacio. Esto sólo cambio en los 50 cuando gracias al empleo de transistores se pudieron fabricar equipos de dimensiones razonables y estandarizadas.
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